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Esta exposición es una oportunidad única para conocer a fondo la obra del arquitecto orgánico Javier Senosiain
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El Museo Nacional de Arquitectura albergará la obra Javier Senosiain, creador de obras como Las Serpientes de Cuicuilco y la Casa Orgánica en Naucalpan
En un mundo cada vez más urgido por el balance y la perfecta armonía entre humanos y entorno, el nombre de Javier Senosiain es imprescindible ya que este arquitecto mexicano y catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, es uno de los principales exponentes de la arquitectura orgánica.
La arquitectura orgánica es para Javier Senosiain todo un arte, en innumerables ocasiones ha señalado que:
El artesano trabaja con las manos y la cabeza y el artista trabaja con las manos, la cabeza y el corazón
Y es que las creaciones de Javier Senosiain son siempre un descubrimiento y, a la vez, sin género de duda, una sorpresa que causa intriga; la obra se transforma y presenta extrañas sorpresas e interrogantes: su relación con el promedio de la arquitectura producida en los últimos veinticinco años es, por decir lo menos, inexplicable y en este mismo sentido, singular e inédita.
Si vives en la Ciudad de México o el Estado de México, conocerás o habrás pasado por Las Serpientes de Cuicuilco, la Casa Orgánica en Naucalpan, Casa Flor Naucalpan, o El Cacahuate ubicado en el Estado de México, todas estas obras monumentales forman parten de las obras más representativas que forman parte de la obra de Javier Senosiain, sin embargo, la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México te dará una oportunidad única para que conozcas más a fondo la obra de este relevante arquitecto.
A partir de este 8 de septiembre y hasta el 12 de febrero de 2017, el Museo Nacional de Arquitectura albergará la obra Javier Senosiain en la exposición Arquitectura Orgánica
A través de esta exposición descubriremos la arquitectura que incluso Javier Senosiain denomina “Bioarquitectura”, que es el resultado de la búsqueda de crear espacios adaptados al hombre, semejantes al seno materno o a las mismas guaridas de los animales, proporcionando así -a decir del arquitecto- una armonía entre hombre, naturaleza y necesidades -físicas y psicológicas-.
Por lo tanto, la arquitectura orgánica que él proyecta es acorde al entorno donde se establece: las vistas, la orientación y la topografía además de tener un fuerte vínculo con la cultura, es decir, depende del dónde y el qué para ubicar y proyectar el cómo, es decir, es la misma naturaleza y sus formas las que guía el propio ejerció del diseño.
Museo Nacional de Arquitectura, 3er. piso del Palacio de Bellas Artes. Av. Juárez s/n, Centro Histórico / Entrada libre